Historia
En Casa Campesina el sueño de una familia, desde la década de los 90s, se ha hecho realidad. A orillas del río Hacha se crea un espacio de tranquilidad, pensado para ser compartido con la gente. En 2002, abre sus puertas llevando la tradición que caracteriza a nuestro país desde su gastronomía hasta el diseño.
El ingeniero Gilberto Ortiz, miembro de la familia Casa Campesina, asume el reto de construir en un terreno no convencional una estructura tipo escandinava en triángulo sin paredes, que la hace fresca y apropiada para admirar el paisaje. Igualmente evita la erosión de la tierra complementándose con maderables de la región.
Desde sus inicios Casa Campesina ha sido el lugar de descanso de la familia caqueteña; con sus paisajes, diversos ambientes y calidad en el servicio, se mantiene la cultura de la región que a orillas del río siembra la semilla de la amistad.